Y llegó el momento: ¡Salimos de la Beta!
Hace 6 meses Patricio y yo estábamos listos para tirar la toalla y dejar de lado nuestros sueños de emprender una empresa de tecnología.
Llevábamos ya dos años trabajando en la empresa que fundamos en 2020 durante la pandemia y después de innumerables esfuerzos para ganar usuarios y validar nuestra idea, nuestros resultados eran tan poco alentadores que eso nos llevo a preguntarnos ¿realmente estamos dónde queremos estar?
SmartGig, nuestro primer proyecto y el antecesor de Taim.
El antecedente de Taim fue nuestro primer proyecto llamado SmartGig, una solución todo en uno pensada para freelancers y profesionistas independientes. SmartGig era una “súper” app donde cualquier freelancer podía almacenar toda la información de sus contactos y dar seguimiento a sus clientes, gestionar sus pagos y registrar todos los ingresos, así como administrar su agenda y mandar recordatorios automatizados de sus citas mediante WhatsApp.
De todo lo que construimos con SmartGig, los recordatorios por WhatsApp era lo único que realmente llamaba la atención a quién le mostrábamos la plataforma. ¿Por qué? bueno, porque con el paso del tiempo aprendimos que la impuntualidad y la inasistencia es un problema serio para todos aquellos que manejan una agenda para atender a sus clientes. Así que qué mejor que ocupar un canal efectivo y que todo Latinoamérica adora, como lo es WhatsApp, para confirmar tus reuniones.
Por esa razón es que decidimos convertir ese módulo y todo ese aprendizaje en lo que hoy en día es Taim: un asistente virtual que te ayuda a confirmar mediante WhatsApp tus citas, reuniones o reservas y mandar recordatorios automatizados de todas tus eventos para reducir la inasistencia y mejorar la puntualidad de tus citas.
Sin embargo, otra cosa que aprendimos con SmartGig, fue que nos enfocamos tanto en desarrollar un producto tan grande que para cuando terminamos la primer versión ya había pasado todo un año y 6 largos meses desde que habíamos comenzado.
Durante todo ese tiempo prácticamente nos olvidamos de buscar usuarios para validar los avances y orientar nuestro rumbo a sus necesidades, así que cuando finalmente lanzamos el producto y después de muchos esfuerzos para ganar usuarios una verdad comenzó a emerger lenta y dolorosamente: habíamos creado un gran producto… que nadie quería.
La Beta de Taim
Después de procesar todo lo que nos toco vivir con SmartGig y decidir que queríamos intentarlo una vez más con Taim, fue que nos propusimos hacer todo lo contrario en términos de tiempo y desarrollar en cuestión de semanas un producto que rápidamente pudiéramos salir a probar. Nuestra mayor obsesión en ese punto era salir lo más pronto al mercado y comprobar si realmente estábamos resolviendo una necesidad para nuestros usuarios.
Fue así como el prototipo de Taim vio la luz en tan solo 2 semanas. 5 semanas más tarde liberamos nuestra versión Alfa y finalmente a mediados de junio de 2022 liberamos nuestra versión Beta.
Desde el comienzo estuvimos tan enfocados en poner lo antes posible nuestro producto en manos de nuestros usuarios que eso nos hizo olvidarnos casi por completo de un punto muy importante y vital para cualquier empresa, como generar ingresos para crecer y seguir mejorando.
Saliendo de la Beta
Desde que lanzamos nuestro prototipo no hemos dejado de sumar usuarios y todo eso nos ha llevado a un punto donde si queremos seguir creciendo y contar con los recursos para seguir mejorando debemos comenzar a generar ingresos y ahora comprobar si Taim puede ser una empresa sostenible.
Por eso estamos muy emocionados de compartir que con fecha 25 de octubre de 2022 lanzaremos oficialmente nuestro primer plan de pago en Taim y con ello salimos oficialmente de nuestra Beta para dar paso a nuestra versión 1.0 🙌.
Taim no es perfecto, pero queremos seguir creciendo para entregar tanto valor como podamos a nuestros usuarios. Para nosotros el tiempo es el recurso más limitado que tiene cualquier ser humano, y por ello nuestra visión es hacer de Taim no solo un asistente virtual, sino toda una plataforma tecnológica diseñada para garantizar y re-valorar el tiempo de las personas.